Los Creyentes

Los que se levantan al brillo del alba y alaban al Sol

Los que le hablan a la Luna y le coquetean a las estrellas

El que reza mirando un crucifijo

La que lee pasajes de la Biblia pensando en dónde encontrará una respuestas

El que trata de reflexionar con la filosofía de Siddharta Gautama

El que mira, actúa y jura hacer lo que sea por amor a Mahoma

La que hace bailes y ofrendas a muertos y demonios

El que habla en kikongo y ve su sentir a través de conchas y cáscaras de coco

Los que portan una kipá y que esperan las leyes del Toráh

Los que creen poder no creer en nada –algo-

El que se siente nihilista y cree que no cree

La que sientes que con creer en sí misma cree lo suficiente

Los que anhelan  el conocimiento y se distinguen con emblemas de la construcción 

Los que creen que pueden que otros crean en ellos

Los que piden limosnas y hacen ver que sus templos son sagrados

El que piensa que otros no piensan lo que creen

Todos ellos, odiándose o queriéndose, buscan un bien por medio de la fe que tienen en Dios

Somos y Seremos Siempre Nosotros‏

Y estoy aquí, otro día, otra noche, pensándote como te pienso desde la primera vez que supe de ti; pienso en todas las palabras que te escribo y todas ésas que me faltan regalarte. Y podría decir que las horas pasan igual, que las mañanas siguen frías, que la noche sigue iluminada por miles de estrellas, y que todo es similar a los ayeres, pero no es así, las cosas de mi alrededor no son las mismas por el simple hecho de saber que existes.

Entonces, qué será de las noches y las mañana que nos vienen y los que serán, los que nos acercan cada vez más, de los amaneceres que veremos, de las noches que velaremos y de los sueños que convertiremos en realidades. Sé que todo eso será mejor que lo que en este presente ya percibo de ti, sé que las noches en que veo las estrellas arropadas de la Luna serán mejor junto a ti, sé que los días serán más largos y el tiempo más estático, sólo cuando esté frente a ti.

Y pienso cómo te hablaré y qué haré cuando te vea directamente y tus ojos se opongan bellamente frente a mí, sé que ese momento se acerca cada noche... pienso en cada uno de esos momentos que hemos comentado, aquellos se visualizarán en segundos para dejarnos estupefactos ante la lindura del todo que hemos formado.

Y defino imágenes de los que nos sorprenderá más todavía al sabernos como entes físicos que como grandes nebulosas iluminaremos más que el alba de los mortales que en un momento dudaron de nuestras vidas. Y todo no llevará a dejar de contener las letras, las haremos suspiros y ondas sonoras con una imparable reverberación sónica.

Las sensaciones cesarán, nos dejarán vivir en fuera de lo común, de lo superfluo que entendemos y lo que a veces realizamos; todo nuestro entorno se renovará para consolidarnos en el presente que recorremos cada día. 

Lo que hacemos uno para el otro hoy, sé que será el gran futuro que nos depara el destino, ese que me hizo cruzar contigo para no dejarte.
Las noches nos acercan a ese instante en donde las sonrisas, miradas de ti serán para mí y las mías serán sólo tuyas para quedarse así en el acercamiento de las cotidianidades y de la mente que nos guía, siempre hacia procurarnos.

Mañana seremos más de lo que somos ahora y el futuro hará de nuestros ayeres eso que siempre nos unirá.

Tú y yo junto al universo que es cada vez más nuestro.

De Caprichos a Caprichos

Y no has pensado en cómo es que somos libres de hacer lo que queramos, siempre, y que aunque uno se equivoque o no podamos hacer algo y el capricho de los deseos y las acciones no realizadas vuelen en la mente, serán capaces de hacernos reflexionar y llegar a eso que no podíamos tener. 

Y no has pensado que hubiera pasado si hubiésemos hecho eso que no estaba permitido hacer, y si lo hecho fuera parte de esa pasión y caprichos que nos haría luego pensar qué tan malo o bueno fue hacer ello.

Y en algún momento comprenderemos el porqué de dejar una pasión y cambiarla por algo distinto... separar los pensamiento y dejar las imágenes cognitivas en un abismo singular del que sólo nosotros podremos salir y encontrar eso que dejamos en el fondo. Pero si es así, para qué preocuparnos, llenarnos de ansiedad y nervios por pensar en eso que dejamos atrás.

Pero pienso, las pasiones responden a eso que uno anhela y quiere por siempre, el tiempo las va trayendo o alejando para así apaciguar nuestra mente. Y finalmente uno vive y responde, crece y aborrece ciertas cosas.

Sin embargo, eso que no dejamos de desear y que tenemos en sueños nos hace estar hoy como estamos y creer en eso que queremos, Qué tanto sería de las pasiones por apasionados, uno deja pasar algo por un sentimiento apasionado sin razón más que pasión, encaprichados quedaremos de los caprichos que sólo como pensamientos de forma encaprichada se entablan en las vidas, caprichos seremos y dejaremos de ser.

Incluso sin los caprichos y sin los deseos, no seríamos eso que somos y que queremos ser... por eso seremos lo que somos para ser lo nos hace leernos y ser eso que uno quiere que sea el otro. Seremos lo que fuimos antes de ser lo que íbamos a ser.

Y pues con o sin los caprichos, ésos que hacen lindos nuestros cúmulos de errores, ellos que nos hacen no comunes, ésos que crean nuestros días próximos, todos ellos son los que nos unen y hacen que yo esté escribiendo y tú leyendo.

Somos caprichos y errores por arreglar, somos lo malo y lo bueno, eso somos tú y yo.

Sólo eso somos...

El Porqué Cambiar

Y a veces uno no sabe cómo las cosas llegan, sin saber si siquiera de dónde, uno se integra a una luz brillante y la vida cambia su camino. No obstante, los cambios suelen crear ciertas aversiones a otras acciones pero incluso con eso, todo pasa y se aprende. 

Entonces, qué será de los cambios que hacen que uno cambie eso que al cambiar es doloroso y hace cambiar la perspectiva de las visiones diarias; una transformación totalitaria que encamina los sentidos hacia un renacer inteligente. Y explico los cambios porque se que contigo, cada vez que te veo y leo, cambio; y sé que como todo cambia, tú y yo cambiaremos para seguir un fin, ese que sólo nosotros sabemos que haremos y que finalizaremos.

Y tal como todo cambio, éste y cualquiera implica un aprender y desaprender, un conocer y desconocer de  la mente, un vivir y un desvivir para poder revivir. Así como los cambios, seremos todos eso que dejamos para pasar a ser eso que siempre hemos querido ser, seremos siendo todo eso que ya fuimos. 

Y puesto que el tenernos en pensamientos creará una unidad, una fusión de cambios, una condición totalitaria, una estela de luz inmensa, la misma que  nos dará una percepción genuina que solamente, solos, tú y yo podremos dirimir y completar. Aunque esperaremos para cambiar y ser cambiados, la espera nos hará mejorar el cambio, ser entes que comprendan los porqués del entendimiento humano y saber de qué somos capaces uno y el otro. 

Dada la situación de conjunción astral y mental que el tiempo nos dará, los días nos llevarán de la mano por los senderos que nosotros, sin mayor consideración, cambiaremos para crear realidades que sueños eran condiciones imposibles para los muchos. 

Finalmente, esperaremos para cambiar, cambiaremos para dejar de esperar y las condiciones excepcionales de la vida nos sonreirán sin cesar. Tendremos una gustosa visión de eso que no pensábamos cambiar pero que nos cambio a ambos. 

El cambio nos unirá formándonos y acercándonos a eso que solíamos temer y no hacer, el cambio seremos los dos. 

Tú y yo, siendo lo que deseamos cambiar, eso seremos. Ambos, uno para el otro.

Confusiones de la Vida

Y sí, la vida puede ser una gran confusión, la cual, con las acciones vividas se va consolidando para quedar como una  respuesta que se resuelve con la parte de un todo.

Y también, como tú, me confundo. Pienso en la lindura de las respuestas y las historias que me pides, pienso en cada momento en que tus ojos esperan cada frase y grupo de letras, pero pienso más en el momento que, sumamente nervioso, feliz estaré de apreciar tus sonrisas. Y sé que para verte tendremos que superar la confusión de los sentidos, ésos que te hacen leerme y esperarme cada día, ésos que me hacen crearte historias fantásticas, ésos que unirán nuestros sentimientos.  

Por ello te insisto a que tomes estos versos a modo de acceso unificador del alma, que será parte del inicio de un nuevo reino y el camino directo al saber, saber que dejará y apartará toda duda que se imponga en nuestro camino, saber que dejará que la inmensidad de nuestras mentes este sólo concebida para entender lo que nos queremos decir. 

Y entonces, ¿creo que ya estamos listos para responder y definir las interrogantes que más extraordinariamente nos harán vivir? Sabes de mis mundos infinitos y de las estrellas que pongo a velar y cuidar tu noche, sabes de las letras e historias que te creo... y si quieres sabrás todo de mí.

Asimismo, quiero tener la oportunidad de crearte realidades, mundos perceptibles a los ojos de cualquiera, luces deslumbrantes y sonidos que hagan eco en los desiertos de la enormidad humana, la cual me puso aquí para escribirte una vida. 

También, deseo escuchar la tesitura de tu voz, sentir la lindura de tu piel y observarte fuera del entorno literario, donde nos hemos refugiado y nutrido ambos para hacernos fuertes, no obstante, la fuerza se desvanecerá y se convertirá en un unísono suspiro que hará creíble y seguras las más dudosas acciones. 

Y con esto, aclaro, no se perderían las intensas historias de belleza, ni los grandes poemas, sólo transformaríamos los instantes, espléndidos, para confabularlos y aprehenderlos de otra forma. 

Y no me afectará el hecho de no escribirte tanto, no me afectaría el no leer y releer tus diálogos, porque cada uno de ellos, cada una de esas aventuras, las estaremos viviendo juntos. 

Las letras estarán vivas y viviendo junto a ellas viviremos nuestros versos. Tú y yo. 

Jugando Creamos para Recrearnos

De nuevo, postrado en la inmensidad de lo que sé y me falta por saber, pienso en lo tanto que quiero saber de ti. Me lleno de pensamientos de dónde estarás, qué será de ti ahora y cómo podremos seguir...

Muchas cosas que sé, hacen que sepa que eres única y que sepa que podré seguir sabiendo de ti, cada día, cada noche, cada amanecer y cada alba.  Cada momento anterior me recuerda que escribiré algo para ti, y que cada letra finalmente me acerca más contigo. Indudablemente los juegos del amor son los más complejos que se puedan delimitar, quizá, ese juego es un grupo de reglas, de otorgamientos, sentimientos y sensaciones que nunca un ganador deja al azar.

Sin embargo, aunque muchos no crean, aunque tú sientas extraño, al amor, y aunque yo haya sido casi destruido por el mismo, no puede aferrarnos a desaparecer sin saber de él. Entonces, pienso, qué tanto tendremos que saber, cómo podremos conocer las más lindas percepciones, sin siquiera querer quererlas.

Cómo podríamos mantenernos siempre bajo máscaras que unan a la gente y deshagan las ilusiones, qué tanto tendremos que pasar para saber las impredecibles constantes de la unión humana, aquellas que sé que piensas y que podrán unirnos.

Y puesto que no hay disfraces que envuelvan nuestros condicionamientos, sólo hay pensamientos iluminados por miles de puntos brillantes del cielo y por la Luna, que como un gigante espejo, refleja el brillo de tus ojos, los cuales quisiera ver cada día. Mas sé que la Luna se esconde y deja de brillar, por ello, yo a los astros siempre les pido que tu luz hagan brillar, sólo para que así, miles de suspiros y versos se hagan presentes en tu propio universo, donde eres un Sol que irradia vida sin cesar.

Y puesto que sé que eres un Sol, no habrá necesidad de que te hable de la Luna o que te ilumine con mis preciadas estrellas, sólo sé que mis versos me acercarán a tu calor para fundir esos miedos que comúnmente suponemos. Y como un gran cometa recorreremos los caminos apareciendo con unos y con otros para con nuestra luz demostrarles qué tanta felicidad podemos derrochar.

Y sí, aunque viajemos, estemos juntos o lejos, la luz que tenemos nos acercará a nuestros más finitos sentimientos.
Y aunque los sentimientos parezcan luchas banales, la fuerza de nuestras vidas unirá cada una de nuestras partículas por explotar.

Entonces, no habrá miedos, no habrá concepciones que delimitar, no habrá Lunas Llenas que esperar, porque juntos los caminos vamos a conquistar.

Caminemos, y creemos lo impensable, tú y yo.

Los Juegos de la Vida

Los juegos son y serán parte de la vida misma, no tienes que preocuparte por ello.

Creo que el juego más perfecto del universo es éste en donde cada día te creo versos sin igual, dejando parte de mi sentir en cada párrafo, el juego en el que muchos, siempre, quieren ganar pero que muchos -todos- fallan alguna vez.  Y a este juego se le agrega el premio más preciado quizá por cada uno, el amor.

El amor que en sí es un juego de dos, sincronizado entre las almas, los cuerpos y los versos hilados por los besos. No obstante es el juego más simbólico y, tal vez, el que más ludopatía sé que me crea en la mente.

Este juego en donde la apuesta más simple va de un verso a un beso, para luego perder hasta la vida, o ganar un renacer en el crepúsculo del placer. Este juego es de los más hermosos, de los que más miedo da pero que más aprendizaje deja.

Y puede ser que los riesgos del juego que te describo sean tan grandes como los sentimientos que nos unen, pero sus regalos serán más inmensos, bellos de forma inverosímil. Tal juego sé que podríamos jugar, aprendiendo de cada uno cómo las piezas y las imágenes a formar.

A su vez, y antes de eso, también tendríamos que conocer nuestras más lindas estrategias, fundirlas y crear un ente que sea invencible ante las acciones cotidianas del tiempo.

Entonces, te invito a que juguemos, dejemos las distancias y unamos las fragancias de las almas cercanas a nuestros cuerpo. Hagamos un juego donde sólo ganemos nosotros dos.

El único juego donde seremos lo que nosotros queramos y definamos.

Apostemos y ganemos, eso que añoramos y que también deseamos.

Solamente juguemos solos. Tú y yo. 

Querer y dejar de querer sin querer

Sonrisas, flores, regalos, abrazos y besos, todos ellos son parte del amor

Amor que muchos anhelan y otros simplemente desdeñan

Sentirán, quizás, al paso de los años, los suspiros y pensamientos usados al azar

Qué serán los mares de lágrimas que sin navegantes se comienzan a secar

Las personas, aunque racionales, tienen que fallar para aprender

Y entonces, ¿habrá una forma de querer dejar de desdeñar el querer ajeno?

Acaso no todos quisiéramos querer que nos quieran y querer sin ser alguien que quiere por no haber sido querido

Y las gente, sin querer, a veces, lastima a alguien

Qué pasaría si no nos arriesgáramos por el amor, si la vida fuera sólo una acción sin socialización, una simple ficción, una sola conmoción

Qué habría sido de Pablo Neruda, de Adolfo Bécquer, Jaime Sabines o de Nicolás Guillén sin las acciones del amor

Quiénes serían los que llorarían por amor y desamor, quién escribiría estos versos

Y la gente, pensando que ama,  lastima más que los que no aman

Pero finalmente uno aprende y tal vez con ello el amor real llega para siempre estar en una perfección astral, y es solamente enamorado cuando uno conoce la perfección humana. Difusos serán los resultados que en la vida damos y aun así el amor es lo más cercano al cielo y al Edén prohibido, al que muchos quieren llegar.

Y las personas, muchas, no dejarán de querer dejar de querer amar sin cesar

Habrá quienes sigan, vayan adentrándose y enfrentando a sí mismo… todo porque siempre uno será la razón por la cual alguien sea feliz.

Y la gente, por aprender lastiman, y para ganar se dejan perder en el querer

Lo extraño de lo extraño

Y es extraño concebir este invierno, sentir el viento y ver el cielo posando y parpadeando en miles de puntos para nosotros

Es difícil dejarte cada día y hacerte viva sólo con las palabras

Es espléndido dejar de quererte dejar de pensar para sólo volverte a mentalizar

Es extraño saber nada de ti y (mucho) lo necesario quizá. Es extraño el extrañar no dejarte de extrañar y entonces querer que me extrañes para en tus pensamientos siempre estar

Y sí, solo y sólo a ti le escribo sin indiferencia, ya que si mujeres con tu viveza abundaran, caminarían en miles de formaciones tal como las gotas de lluvia acompañadas del luces reflejadas de la seda

Y entonces de testigo tengo a la Luna Llena para musitarle que vele nuestros sueños, ésos que por existir serán realidades

Dormiré, entonces, cavilando y creando caminos en el presente que después serán el futuro de nuestras vivencias