Estando Junto A Ti
Y te miro en la inmensidad de la noche,
misma que te arropa cuando yo no estoy a tu lado.
Viajo entre el brillo de tu cabello, el
cual dilata mis pupilas como cuando te beso, acción que estremece tus labios
llenos de las mieles de la vida, vida que me pertenece a instantes y se hará
eterna en mi mente cuando ya no estés.
Te toco, acaricio tus curvas, desde el sur
de tus entrañas hasta el norte de tus pensamientos para sólo entonces terminar
con el roce de tu aliento. Y es con las manos, las que se alzan hacia el cielo, y que dibujan tus anhelos, mismas dispersan tus miedos, y mis errores.
Y entonces me miras y sé que me miras como
esas veces que presientes lo bello del infinito y lo puro de lo incierto. Te
cobijo con el brío de mi aliento para hacer crecer una voz ensordecedora que
ilumina nuestros sueños.
Todos los sueños, los nuestros y los
ajenos, se posan en un sin fin de momentos que hacen que respire eso que la
estela de tus movimientos se disipa como bouquet de flores entre mis suspiros.
Poco a poco, la luz de nuestros cuerpos se
funde y se hace una sola, las manos se entrelazan y el resplandor de nuestros
cuerpos eclipsa a la Luna, la siempre testigo de los pensamientos que lanzo por
y para ti.
Cada sentido estará atento de los
movimientos y el sentir del otro, tal como en el momento que por primera vez
supimos uno del otro, haciendo los instantes gloriosos y fugaces.
Seremos parte de cada belleza que florece
en esta ilusión llamada vida, concepción que
nos llevará al lugar que pocos creen encontrar y muchos discriminan.
Paraíso será; una muerte, tal vez; solos los dos siendo lo que nadie más será.