Querer y dejar de querer sin querer

Sonrisas, flores, regalos, abrazos y besos, todos ellos son parte del amor

Amor que muchos anhelan y otros simplemente desdeñan

Sentirán, quizás, al paso de los años, los suspiros y pensamientos usados al azar

Qué serán los mares de lágrimas que sin navegantes se comienzan a secar

Las personas, aunque racionales, tienen que fallar para aprender

Y entonces, ¿habrá una forma de querer dejar de desdeñar el querer ajeno?

Acaso no todos quisiéramos querer que nos quieran y querer sin ser alguien que quiere por no haber sido querido

Y las gente, sin querer, a veces, lastima a alguien

Qué pasaría si no nos arriesgáramos por el amor, si la vida fuera sólo una acción sin socialización, una simple ficción, una sola conmoción

Qué habría sido de Pablo Neruda, de Adolfo Bécquer, Jaime Sabines o de Nicolás Guillén sin las acciones del amor

Quiénes serían los que llorarían por amor y desamor, quién escribiría estos versos

Y la gente, pensando que ama,  lastima más que los que no aman

Pero finalmente uno aprende y tal vez con ello el amor real llega para siempre estar en una perfección astral, y es solamente enamorado cuando uno conoce la perfección humana. Difusos serán los resultados que en la vida damos y aun así el amor es lo más cercano al cielo y al Edén prohibido, al que muchos quieren llegar.

Y las personas, muchas, no dejarán de querer dejar de querer amar sin cesar

Habrá quienes sigan, vayan adentrándose y enfrentando a sí mismo… todo porque siempre uno será la razón por la cual alguien sea feliz.

Y la gente, por aprender lastiman, y para ganar se dejan perder en el querer