lunes, febrero 20, 2012

Para Odiar y Sentir Odio

Para Rosaura, quien aportó ideas para crear este poema.

El odio es quizá esa pasión desenfrenada por hacer algo malo en contra de alguien, quién no ha querido pensar en el odio y dicho que no ha odiado, por más mínimo que parezca y se disfrace el odio ha guiado gran parte de las acciones que han marcado a la humanidad.

Y es que hay ocasiones en que los sentimientos más tranquilos se pueden diversificar y transpolar en algo diametralmente opuesto, sí, eso que sé has sentido, he sentido y muchos sentirán, es odio.

Sé y creo que has sabido que el odio, quizá no es más malo que el pensar que uno no puede odiar, odiar puede hacer que crees cosas increíbles o destruyas cosas inimaginables. Eso es odio.

El odio es aquel que nos hace enfurecer y crecer más que otros, el odio es lo que nos hizo prometerle a alguien que lo veríamos en un futuro, sí, para carcajear de eso que dudó de nosotros en el pasado, odiar es rechazar todo eso increíblemente malo que notamos en otros y que tú seguramente hacías. Eso es odio.

Pero también, no podemos dejar atrás esos que por odio deshicieron vidas y naciones, que odiando dejaron odio en acciones y con el odio, más odio se extendió entre sus pobladores.

El odio nos hace ver qué tan buenos somos, y qué tan malos podemos ser; el odio regula las acciones humanas pero comúnmente, ésas acciones son sobrepasadas y enfocadas a matar un ser vivo.

Entonces, el odio está en todo y en todos de gran o poca manera, no obstante, el sentir odio es distinto a odiar. Muchos sentimos odio pero no odiamos.
Odiar nos hace sentir, odiar nos hace revivir, odiar nos hace crear estrategias, odiar nos hace amar otras cosas, el odio es lo que nos hace seguir sin miedos, el odio es una condición humana, eso es el odio.

El odio es bueno y malo, es querer y no querer; amar y entristecer, soñar y destruir; el odio es todo lo que tú quieras que sea, todo, nada o algo. Eso es el odio.