lunes, marzo 05, 2012

Hay días en que sólo estás tú


Y hay días en que el Sol se ve más amarillo, que lo siento más cálido, que lo veo más brillante, no obstante, sé que eso no lo perciben todos. Y hay días en que la noche me parece más iluminada, más clara y larga, sin embargo, sé que eso no lo distinguen todos.

Y hay momentos en que pongo imágenes de tus ojos y tu voz en mi mente y con ellos las noches y los días se convierten en entes más excelsos y llenos de belleza. Y aun con eso, hay veces que los días son funestos. 

Así me siento, así se que te sientes y así se sienten todos alguna vez, por eso pienso en todo eso que es precioso en ti y que muchos también aprecian de ti.

Y así como el viento viene pasa entre todo y se va, así vienes, te quedas y luego te vas, así siento que quieres y así no desearía quererte.

Y hay días que ni el viento, ni el Sol, ni los astros de la noche me alegran como hacen los reflejos de tus grandes pupilas, las que quisiera ver por la eternidad. No obstante, ya que el olvido se derrota con el recuerdo, yo te recuerdo y concuerdo con el acuerdo que siempre contento y atento tengo sobre tu imagen.

Y hay noches en que espero al alba para ver a las flores que desatan los olores de tus besos, en que espero y me enfrento al viento, el mismo que guarda y me trae tus suspiros cuando estás lejos, pensando en mí.

Aunque a veces no estás a mi lado, te siento constante, tal como la brisa que viene con las lluvias de verano. Ambos sabemos que aunque lejos y sin rumbo, nos andamos buscando y que en el devenir del los pasos, mis deseos serán los tuyos.

Estoy seguro que sabes que despierto cada mañana pensando en ti, ya que al imaginarte el trino de los pájaros cambia para hacer reales los más bellos de tus sueños.

Y hay días en que sólo eres tú quien hace algo distinto en mi vida, hay días en que vivo feliz con tus caricias, hay días en que pienso qué seríamos de no estar juntos, hay días que te veo como antes de conocerte.

Y habrá días en que seremos esos sueños individuales esperando ser una realidad conjunta, la que construimos a cada momento en que estemos unidos.

Hay días que se convertirán en años y los años en una vida, una vida junto a ti, tú y yo siendo algo atemporal e infinito.