El Error De Vivir

Uno puede vivir errado pensando y actuando de manera no debida, pero, qué es peor, darse cuenta de ello y no cambiar o no cambiar por no entender la situación que nos lleva a hacer algo sin coherencia.

Sé que aunque explique y escriba miles de cosas, estés o no conmigo, si tú no quieres ser diferente y crecer, nunca comprenderás los porqués de mi indiferencia. Y sí, siempre hay veces en que las acciones se hacen conscientes pero de manera irracional, y uno nota qué hace pero no cómo lo hace, puesto que esa cualidad de lo bien y mal, es para muchos algo singular y no racional.

Claro, es posible que todos nos equivoquemos y en algún momento realicemos algo sin tener en cuenta las consecuencias de ello, pero, ¿y todos esos que siguen pensando que hacen algo correcto cuando en verdad hacen algo mal?

Pienso, seguramente, que la gente, por crear cuestiones mentales que muchos comparten con otros, asimilan que bien están y que otros no malpensarán de su erróneo pensar.

Sólo escribo esto y lo delimito con todo el entendimiento que me llega a la mente, el mismo razonamiento que es poco y que sé, prefiere no arriesgarse a poder quererte y dejarte de querer, con o sin tus problemas. Tus problemas no eran una limitante, tú te limitas al no entender eso que imaginaba increíble de ti, eso que sé vieron otros al interesarse en ti pero que tú dejas por sólo querer ser protegida ante tu indefensa postura de belleza femenina.

Y puesto que situaciones equívocas se diseñan a cada instante, es increíble conocer qué, cómo o quiénes son los que tienen algo de verdad, mas podemos inferir a quiénes si sentirán mal ante las fallas. Muchos sabemos que hacemos o haremos cosas de un modo erróneo y que seguramente dañaremos a los que queremos o conocemos, sin embargo, fingimos no saber que sabíamos que erraríamos por apego a dar a ver que muchas veces el error nos hará, de cierto modo, frágiles ante los más fuertes.

Niéguenlo, si con eso se sienten mejor, pero hasta yo he hecho algo mal sabiendo que iba hacerlo así, y no es que fuese un estúpido, es que siempre queremos retener la atención de las masas, más haciéndoles ver que somos débiles, cuestión que a la larga abruma los senderos del posible éxito que se puede adquirir.

Debido a lo descrito, sólo queda comprender que uno debe asimilar sus fallas como algo común, ya que casi todos habrán hecho lo mismo en cierto momento de sus vidas.

El verdadero pesar de un desacierto es si no lo podemos convertir en acierto, dando así una historia funesta por recordar.

Somos y seremos errores esperando ser aciertos por renacer.