domingo, abril 01, 2012

El Orden Sentimental

El destino y los actos de Dios son y serán los puntos radicales y únicos que nadie podrá modificar, aunque lo pretenda y exponga ante miles de rezos. Y es que las circunstancias que ni la ciencia, ni la razón y ni la historia explica, sólo la mano divina puede descifrarla.

De la misma manera, es inconcebible pensar de qué forma te encontré sin siquiera buscarlo y tenerte cerca de mi entorno. Y sé que ni tú misma quieres comprender porque las razones que juntan la vida de los humanos suelen ser las mismas que separan los corazones de las mentes.

Sé que aunque piensas que la intriga de la problemática del ser está en su mente, hay muchos otros factores que podrían hacerte sentir mal, y triste, tal como las más funestas acciones violentas.

Y es que de un momento a otro, las acciones difieren, sin querer y aun queriendo, los sentimientos vuelan hacia puntos distantes, mismos que se cruzan con otros en los aristas del alma.

Coméntame, entonces, cuál es la reacción que elevó tus sentidos y concretó la gran imaginación de tu mente y soñó el futuro que hoy percibes. Quisiste y te has dado cuentas de cada acción que el destino visualizó para nosotros.

Pasamos de ser pensamientos aislados de una situación triste y desoladora, a ser una ilusión completa que genera una condición placentera y enorgullecedora.

Y así conjuntando nuestros sentimientos viviremos las leyes de la verdad y la vida, las mismas que dicta Dios y la fe para todos los que viven en la faz de la Tierra.

Tú reordenarás mi razonamiento, mientras que yo crearé paz en tu mente.

La paz y el orden, juntos, como nunca antes vistos.